Aunque parezca mentira, la vida sólo pondrá ante ti aquello que estás preparado para asumir y asimilar en un momento determinado.
Ni antes ni después, ni después ni antes. Todo llegará a su debido momento. Paciencia.
Los nervios o las prisas son innecesarias y malas consejeras.
Eres dueño de tu vida.
Tu destino te pertenece!
Dedide tu futuro!
La buena actitud que hay que adoptar: vivir nuevas experiencias y buscar el contacto con la gente, creer en lo que descubres por ti mismo y no en los a priori.
La mala actitud que hay que evitar: permanecer bloqueado en una situación de retirada y no confiar en nadie, no actuar por miedo a equivocarse y esperar de manera ilusoria.